La eficiencia energética es un factor clave a la hora de disfrutar de un hogar fresco y confortable, aun cuando sea verano y en el exterior las temperaturas se disparen. En este sentido, existen diversos materiales para aislar tu casa del calor que debes conocer.
¿Cómo mantener tu vivienda fresca? Materiales para aislar tu casa del calor
Cuando llega la época estival, la primera opción suele ser comprar o sustituir el aire acondicionado. Sin embargo, nos olvidamos de un aspecto relevante: si la vivienda tiene un buen aislamiento térmico, indispensable para evitar la transferencia de frío o calor.
Poco importa que tengamos el mejor sistema de refrigeración si las paredes de la casa no están bien aisladas. De hecho, lo que ocurrirá es que existirán pérdidas energéticas, lo que se traducirá en un incremento de la factura de la luz y una disminución del frío.
Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar que la vivienda se caliente? Los materiales para aislar tu casa del calor son la solución idónea. Además, también te permitirán conseguir una temperatura óptima cuando llegue el invierno.
Celulosa
Es un material ecológico, ya que se fabrica a partir de papel de periódico reciclado, triturado y tratado con sales bóricas. Por ello, también cuenta con propiedades ignífugas, antifúngicas e insecticidas.
Además, al igual que ocurre con otros aislantes orgánicos como el corcho, tienen inercia térmica. Es decir, capacidad para almacenar calor y deshacerse de él en un intervalo de 12 horas, durante la ventilación de la vivienda en la noche.
Por otro lado, se trata de una opción asequible, duradera y con muchas más ventajas. Así, no solo protege del frío, del calor y del viento, también evita humedades y aísla de los ruidos, entre otros.
Lana de roca
Este material aislante se produce al combinar coque con roca volcánica basáltica. Por ello, es una opción natural y sostenible. Del mismo modo, admite el reciclaje, contribuyendo al cuidado del medioambiente y la economía circular.
La lana de roca destaca por ser un gran aislante térmico (su conductividad es baja, en torno a 0,037 W/mk). Esto no solo mejora el confort de las familias, también permite reducir el uso del aire acondicionado y la calefacción, lo que se traduce en un menor gasto energético.
Asimismo, se trata de una solución incombustible, ignífuga y resistente a elevadas temperaturas. Además, se caracteriza por su repelencia al agua, su permeabilidad al vapor y por evitar la entrada de ruidos en el hogar.
Fibra de vidrio
Conocida también como lana de vidrio, está compuesta por arena natural, diversos aditivos y vidrio reciclado. Como el resto de materiales, es un buen aislante térmico, pero además cuenta con un comportamiento óptimo frente al fuego.
Por otro lado, dispone de una buena absorción acústica, controlando el ruido producido tanto en el interior de la vivienda como en el exterior. Asimismo, no se pudre ni se deteriora con el paso del tiempo, convirtiéndose en una solución resistente y duradera.
¿Otras ventajas? Apenas requiere de mantenimiento, aun cuando se coloque en zonas exteriores, no es tóxica y se le considera un material respetuoso con el medioambiente.
Corcho
El corcho es otro de los mejores materiales para aislar tu casa del calor. Este producto es completamente natural y ecológico y se produce a partir del alcornoque. Además, se trata de una opción reciclable, reutilizable y biodegradable.
Por supuesto, no solo es un excelente aislante térmico, también funciona como aislante acústico. Del mismo modo, es impermeable, posee una larga vida útil y permite reducir el gasto energético de las viviendas en torno a un 40-60%.
Poliestireno
El aislante de poliestireno es un material sintético que ofrece grandes propiedades térmicas en las viviendas.
Destaca por su alta durabilidad, pero también por su resistencia al agua, evitando la aparición de humedad. Además, tiene una óptima tolerancia a los cambios de temperatura y resistencia a la alta compresión. Todo ello hace que sea una solución idónea para conseguir un ambiente fresco en el hogar.
Espuma de poliuretano
Entre los mejores materiales para aislar tu casa del calor también nos encontramos con la espuma de poliuretano, una solución que también funciona como aislante acústico.
Además de mejorar la eficiencia energética de la vivienda, este producto es ligero, sencillo de instalar, duradero y con propiedades ignífugas e hidrófugas, por lo que evita la humedad y protege contra el fuego.
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