Optar por una cocina con isla es una decisión que puede ser muy beneficiosa para el hogar. Y es que, desde hace ya varios años, en el mundo de las cocinas y el diseño de interiores, el concepto abierto no solo se ha puesto de moda, sino que le otorga funcionalidad a nuestro hogar.
Por ello, cuando se piensa en reformar la cocina, la alternativa de incluir una isla en el diseño es una de las primeras ideas que nos llega a la mente.
Sin embargo, no a todos les gusta de la misma manera.
Todavía hay quien le preocupa que el humo y los olores se esparzan por toda la casa. Un problema que a priori puede solucionarse fácilmente con una campana extractora potente que elimine el humo y los aromas desagradables de toda la estancia.
Otra solución sería aislar la cocina con puertas de cristal, de manera que se mantenga visualmente el contacto con el resto de las áreas sociales de la vivienda al mismo tiempo que protegemos la estancia de los malos olores.
En cualquier caso, el diseño de cualquier cocina es muy personal, pero si crees que una isla puede ser el elemento perfecto de tu reforma, sigue leyendo y descubrirás cómo sacar el mayor provecho a esta nueva tendencia del diseño de interiores.
Tipos de isla en función de su uso
Lo primero que tenemos que hacer es definir el uso principal de nuestra isla.
Los interioristas cuando diseñamos cocinas las dividimos en 3 áreas principales, el área de lavado (fregadero, lavavajillas), el área de cocinado (placa, horno, microondas) y el área de almacenamiento (frigorífico/congelador y alimentos secos).
Dependiendo del uso que decidas darle a tu isla, podremos configurar la que mejor se adapte a tus necesidades.
Para ello dividimos los principales tipos de isla en 3:
Isla de apoyo. Esta isla se llama así porque la podemos usar como elemento de apoyo. Tendremos las zonas de almacenaje y una amplia encimera que podemos usar para preparar alimentos y demás.
Isla de cocinado y lavado. Es el tipo más frecuente y que más os gustan. En la isla nos encontramos elementos como la vitrocerámica y la zona de cocinado con su campana extractora y una zona de lavado, que es donde suele estar el fregadero. Estas islas al tener bastantes elementos son bastante grandes, con lo cual, si la cocina no es muy grande, solemos optar por elegir uno de los dos elementos o bien una zona de cocinado o bien una zona de lavado.
Isla con barra. Esta puede estar formada por cualquiera de las islas anteriores y simplemente añadimos una zona para poder desayunar o comer. Como habrás visto el tipo de isla que elijamos determina las instalaciones que tiene que llevar. Todo esto nos dará igual si estamos hablando de una obra nueva, porque todo se va a hacer desde cero y las instalaciones eléctricas se tienen que añadir, pero si no pretendemos reformar nuestra cocina y queremos incorporar una isla, al no poder llevar las instalaciones, el único tipo de isla que podremos incorporar es la de apoyo, es decir, la que solo lleva los muebles.
¿Cabe la isla en mi cocina?
Una vez definido el uso de nuestra isla, toca hablar de dimensiones. Y aquí viene la pregunta que se hace todo el mundo ¿Cuánto debe medir mi cocina para que dentro me quepa una isla y que lo haga de manera totalmente funcional?
Islas de apoyo.
En este caso, la única dimensión mínima que tendríamos que respetar serían los 60 cm de fondo, porque dentro de las medidas que suelen ofrecer los fabricantes (que son 60 y 30-35cm), 60cm es lo mínimo que podemos utilizar, teniendo un ancho cómodo para que podamos trabajar dentro de nuestra isla. En cuanto al largo, dependerá de las dimensiones que tengamos en la cocina, aunque lo aconsejable sería 1,20 como mínimo.
Isla de fregado y cocinado.
Pasemos al segundo tipo de isla, en este caso, respecto al ancho mínimo ya tenemos unos elementos como son el fregadero y la vitrocerámica que tienen unas medidas siempre estándar de 60 cm. Por lo tanto, deberíamos añadir otros 30 cm para evitar salpicaduras hacia al suelo.
En cuanto al largo, por seguridad, entre el fregadero y la vitrocerámica tenemos que dejar un espacio mínimo de un mueble de 60 cm de ancho. Además, nos permitirá dejar cosas entre un elemento y otro para poder trabajar cómodamente. Lo recomendable sería dejar alrededor de 2.40m de largo para que tanto la vitrocerámica como el fregadero se puedan utilizar por la derecha y por la izquierda.
Isla con barra.
El tercer tipo es isla de comida informal. El ancho por lo tanto será el fondo mínimo que necesitábamos de mueble que son los 60cm, más unos 30cm de encimera volada que necesitamos para poder sentarnos y meter las piernas debajo, por lo tanto, estaríamos hablando de un ancho mínimo de 90cm.
Distancias y dimensiones mínimas para tener una cocina con isla
Pasamos a las distancias que tiene que respetar nuestra isla con el resto de los muebles y paredes de nuestra cocina, pues esto también determinará el tipo de isla que podemos elegir. Para poder movernos de manera funcional y cómoda por una cocina, debemos respetar una dimensión mínima de 90cm entre la isla y cualquier lado que haya muebles, electrodomésticos o paredes. aunque lo ideal sería que quedara 1,20m entre nuestra isla y el resto de muebles y paredes, para que una persona pueda pasar detrás nuestro mientras nosotros estamos trabajando.
Ahora con todo lo explicado, podemos saber que dimensiones mínimas tendría que tener nuestra cocina para poder poner una isla. En el caso de poner una isla de apoyo, las dimensiones mínimas de cocina deben ser de 3,60 x 3,00m.
En el caso de incorporar una isla de fregado y cocción, la cocina deberá tener unas dimensiones mínimas de 4,20 x 3,30m.
Si nuestra isla solo fuera de cocinado o fregado, la cocina deberá tener unas dimensiones mínimas de 3,60 x 3,30m.
Para la opción de isla con barra, la cocina deberá tener unas dimensiones mínimas de 3,60 x 3,30m.
Estilos de isla de cocina
Una vez resuelto el tema de uso y de las dimensiones de nuestra isla, pasaremos a diseñarla. Aquí es donde deberemos hablar de estilo y de decoración.
Si tu cocina no es muy grande, podrías optar por diseñarla en base al estilo del resto de la estancia para que quede todo más integrado, dentro de un concepto más minimalista y amplio. Si por el contrario, dispones de una cocina grande se podría optar por crear contrastes entre colores y materiales, creando un foco distinto al resto del ambiente de manera que se diferencie y nos llame la atención.
¿Y si no cabe la isla en mi cocina?
Y finalmente, ¿qué ocurre si no tenemos espacio suficiente? Es decir, que a pesar de que hemos elegido la opción de isla mucho más básica, no conseguimos respetar los 90cm de circulación que necesitamos tener alrededor. Tranquilos porque también tenemos algunas opciones que, si bien no resultan tan imponentes como una isla, también nos van a quedar muy estéticas y nos van a resultar muy funcionales. Confía la reforma de tu cocina a nuestro equipo de profesionales y expertos en reformas de cocinas en Madrid, y diseña tu cocina a medida.