Elegir entre los diferentes tipos de ventanas que hay en el mercado puede ser una tarea bastante compleja, especialmente si no conoces las características de cada una de ellas. En este post te ayudamos para que aciertes con tu elección y saques el máximo partido a la reforma de tu vivienda.
¿Cómo elegir las mejores ventanas? Aspectos a tener en cuenta
Antes de conocer los tipos de ventanas para viviendas que existen, hay diversos factores que no debes pasar por alto, ya que te ayudarán a escoger la opción idónea.
- Ubicación de la vivienda. ¿Se encuentra en una zona ruidosa? ¿Está, tal vez, en un lugar de frío o calor extremo? En función de tus respuestas, podrás elegir mejor las ventanas. Por ejemplo, si tu casa se sitúa en un entorno frío, deberás apostar por opciones que ofrezcan un buen aislamiento térmico, indispensable para que tu hogar sea más eficiente y confortable.
- Apertura de las ventanas. ¿Quieres que abran hacia el interior o hacia el exterior? Para responder a estas cuestiones tendrás que analizar y valorar el espacio disponible.
- Estética. Es importante que te decantes por unas ventanas acordes a la decoración de tu casa.
- Presupuesto. Por supuesto, tienes que tener claro el presupuesto que destinarás a la remodelación. De esta manera sabrás hasta dónde puedes llegar y te será más sencillo priorizar tus necesidades.
Tipos de ventanas para casas, ¿cuál es la mejor opción para ti?
Cambiar las ventanas te permitirá mejorar el aislamiento térmico y acústico del hogar. Esto, a su vez, te ayudará a reducir el importe de tus facturas energéticas, pero también a aumentar el confort de toda la familia.
Ahora bien, ¿qué tipo de ventanas elegir? Lo cierto es que tienes una amplia variedad de opciones entre las que escoger. Para facilitarte el proceso te mostramos una interesante clasificación basada en los materiales disponibles para el marco, las clases de acristalamiento que hay y los diferentes modos de apertura que existen.
Tipos de ventanas según su material
- Madera. A nivel estético es insuperable. Además, proporciona un buen aislamiento tanto a nivel térmico como acústico. Ahora bien, a pesar de ser un material muy decorativo y aportar un ambiente cálido a las estancias, su mantenimiento es bastante costoso. Si no se cuidan periódicamente, pueden deteriorarse con el paso del tiempo.
- PVC. Es el material más demandado, ya que es posible escogerlo en diversos colores, adaptándose por completo a diferentes estilos decorativos. Por otro lado, también presenta una gran capacidad aislante, tanto del ruido como del frío y el calor. Sin embargo, tienes que saber que no es una opción recomendable en ventanas con una amplia apertura.
- Aluminio. Se trata de un material duradero y resistente, por lo que se mantiene óptimas condiciones durante muchos años, aunque es menos aislante que otras alternativas, como el PVC. Para mejorarlo, conviene apostar por ventanas de aluminio con rotura de puente térmico (RPT).
El acristalamiento de las ventanas, ¿qué opciones tienes?
Elegir el vidrio adecuado es crucial para garantizar un buen aislamiento térmico y acústico. En el caso de que vivas en una zona muy ruidosa o en un clima extremo, lo mejor será que te decantes por el doble o triple acristalamiento.
En este sentido, es importante que sepas cómo entender sus valores. Si tiene tres cifras significa que se trata de un doble vidrio, mientras que, si cuenta con cinco cifras, es un triple vidrio.
¿Un ejemplo? La composición 4/12/4 quiere decir que el primer cristal ofrece un espesor de 4 mm, la cámara de aire o gas es de 12 mm y el segundo cristal también tiene un grosor de 4 mm. Lo mismo ocurre con el triple acristalamiento, en cuyo caso los valores intermedios indican cuánto miden sus cámaras de gas o aire.
Evidentemente, hay diferentes tipos de vidrio en función de su composición (laminados, templados…), así como diversas opciones que potencian su aislamiento, como las siguientes:
- Vidrios de baja emisividad. Tienen una capa microscópica de óxidos metálicos que reduce la transferencia de calor, por lo que son muy aislantes. Suelen incorporarse a los dobles acristalamientos.
- Vidrios bajos emisivos y de control solar. Disminuyen todavía más la entrada de calor a la vivienda, siendo idóneos para las viviendas ubicadas en zonas con altas temperaturas.
Tipos de ventanas según su apertura
Lo cierto es que existen múltiples opciones de apertura para las ventanas. Entre todas ellas destacan las siguientes:
- Ventanas abatibles o practicables. Son las más comunes. Pueden abrirse hacia el exterior o hacia al interior de la casa, en cuyo caso se facilita su limpieza. Además, incorporan una o dos hojas. Esta clase de ventanas proporcionan tanto un buen aislamiento como una óptima ventilación.
- Ventanas correderas o deslizantes. Al tener un sistema de apertura horizontal, apenas ocupan espacio. Ahora bien, no ofrecen un gran aislamiento, por lo que están recomendadas para viviendas situadas en zonas con una climatología agradable, sin temperaturas extremas.
- Ventanas batientes. Están consideradas las alternativas más herméticas del mercado. Es posible escogerlas con apertura hacia el interior o el exterior, aunque en este último caso, las bisagras quedan expuestas a las inclemencias meteorológicas.
- Ventanas oscilobatientes. Cuentan con un cierre estanco, lo que ofrece una gran capacidad aislante. Además, son opciones muy seguras y permiten dos modos de apertura: la convencional y la inclinación vertical de la hoja, perfecta para ventilar la estancia.
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