Hay veces en las que necesitamos que nuestra casa se convierta en un auténtico hogar. Hay algo que no termina de gustarnos, no conseguimos sentirnos del todo cómodos y sabemos que necesitamos un cambio, pero tampoco tenemos demasiado claro por dónde empezar. Descuida porque hoy te daremos una serie de trucos para conseguir una casa más acogedora.
¿Quieres cambiar para siempre las sensaciones que experimentas al entrar en casa? ¿Te gustaría gozar de un ambiente mucho más cálido y acogedor? Pues vete tomando nota porque hoy conseguiremos que tengas una casa más acogedora.
¿Por dónde empezamos para conseguir una casa más acogedora?
Cuando hablamos de una casa acogedora, nos referimos a esa sensación de armonía y calidez que nos envuelve en el momento en que cruzamos la puerta y que nos hace sentirnos a gusto cada vez que regresamos.
Lograr esa sensación es el objetivo principal de cualquier diseñador de interiores y aunque pueda parecernos algo completamente fuera de nuestro alcance, sí que podemos utilizar algunos pequeños trucos que nos ayuden a empezar.
Utiliza la iluminación
Cuando queremos conseguir una casa más acogedora, debemos tener en cuenta varios factores y, sin duda, uno de los más importantes es la iluminación. La clave está en colocar apliques en las paredes y lámparas que bañen cada estancia de luz indirecta en tonos cálidos y agradables. Además, esos apliques nos servirán como objetos decorativos (mejor si son redondeados como veremos luego).
Cuidar la iluminación es realmente sencillo y hará que tengamos ganas de que lleguen los atardeceres para sentirnos a gusto y rodeados de un magnífico ambiente.
Evita los colores saturados
Los colores saturados son los colores puros sin mezcla de blanco que rebaje su intensidad. Puede que en algún momento pensásemos que tener un sofá naranja era una buena idea, sin embargo, estar expuesto a tonos demasiado llamativos durante horas puede afectar a nuestro estado de ánimo e impedir que nos relajemos.
No hace falta que cambies estos elementos para hacer una casa más acogedora, basta con que los cubras con fundas utilizando tonalidades más neutras. Nosotros te recomendamos gamas de tostados, cremas o marfiles, ya que además combinan perfectamente con suelos de madera y entornos de cemento o piedra.
Escoge materiales acogedores
Resulta obvio que lograremos mucho mejor nuestro objetivo si nos decantamos por materiales como la madera, ya que tradicionalmente ha estado vinculada a los ambientes agradables y acogedores.
Para ello podemos decantarnos por el revestimiento de suelos o paredes o por sustituir algún mueble y aumentar esa sensación de naturaleza cálida.
Las formas redondeadas están de moda
Ya lo decíamos un poco más arriba, las curvas van a ayudarnos a incrementar la sensación de comodidad porque contribuyen a suavizar los espacios.
Con esto no hace falta que te compres un sofá curvo o que te empeñes en curvar las paredes del salón, puedes decantarte por añadir cojines, alfombras o alguna mesita auxiliar redonda que hará que de inmediato el espacio nos resulte más acogedor.
Mimbre y ratán, aliados naturales
Incorporar elementos de mimbre y de ratán en casa te ayudará a desempeñar una doble función. Por un lado, conseguirás de forma automática un efecto natural y relajado en casa.
Por otro, te servirán para ordenar todos esos objetos que pueden estar desperdigados por todas partes, especialmente si tienes niños. Gracias a esas preciosas cestas de mimbre podrás guardar juguetes, revistas, cables, mantas para en invierno…
Apoyáte en los elementos textiles
Muchas veces cambiar la funda del sofá ya nos ayudará mucho para conseguir una casa más acogedora, pero no tenemos por qué quedarnos ahí, podemos hacer lo mismo con los cojines y con las camas.
Prueba a renovarlos y busca colores que combinen entre ellos, incluso entre las diferentes estancias del hogar para conseguir espacios más unificados. El peso de los textiles siempre es muy importante. Colchas, fundas nórdicas, mantas… podemos valernos de todas ellas para ese cambio de aire que convierta el dormitorio en un refugio.
Además, no debemos olvidarnos del suelo y de las paredes. Las cortinas pueden cambiar del todo el aspecto de cualquier habitación haciéndola mucho más amable y también más íntima.
Por su parte, los suelos ya no son simplemente el espacio en el que pisamos, hoy en día son también nuestro centro de yoga, nuestro gimnasio o el lugar de juegos preferido por los más pequeños, por eso no debemos descuidarlo. Podemos vestirlo con una buena alfombra de tonos neutros.
No te olvides de los baños
Si queremos conseguir una casa más acogedora, no debemos pasar por alto la importancia de los baños. En ellos tenemos la opción de recurrir a colocar baldas y muebles de madera en tonos marrones que nos sirvan de contraste con el frío de los azulejos.
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